Sueño sin ser sueño.

 Sueño sin ser sueño. 

¿Quién es Anamaría Alba? Existen muchas Anamarías en un solo cuerpo, en un solo momento. Una de esas Anamaría me gustan porque es divertida, extrovertida, sonriente, inteligente, dada a las demás personas, entre muchas cualidades, la otra en cambio, algunas veces no sabe que le gusta, no le interesa el estudio, le parece aburrido, pero lo intenta, etc. Lo único que tienen en común es que es una buena persona, le gusta el deporte, ama su familia y a su perro. 

 

Ella desde que conoció el voleibol, se enamoró por completo del balón, las jugadas y la cancha, es decir de todo lo que se vive dentro y fuera de ella. entendió lo que le apasiona y por lo que da todo. Cuando tenía 6 años, fue cuando conoció el deporte, empezó paso a paso, de a poquitos, viendo y aprendiendo de su hermana, asistiendo a todos los poquitos entrenos que tenía y a los torneos en los que la invitaban, aún sin tener una meta con el deporte iba encontrando el gusto por jugar y entrenar. Escuchaba atentamente las reuniones de los entrenadores, y en ese momento no entendía lo que decía, pero tiempo después analizó cada una de las palabras que decía. La entrenaron para ser armadora por sus condiciones y habilidades físicas y mentales, a ella le gustaba porque era la posición que su hermana jugada y le parecía divertido seguir los pasos de ella. Esto la ayudó a ser mejor y le dio la habilidad de entender las estrategias que se viven en cada partido y en cada jugada. 

 

Así fue pasando el tiempo, y después de varios años de ver, aprender, entrenar y esforzarse llego el momento que no se esperaba, logró un sueño que, aunque sabía que existía, lo posibilidad de ser parte de este equipo era muy remoto, era muy difícil lograrlo, empezó sin pensarlo a abrir caminos en diferentes escenarios y con el tiempo y el esfuerzo, se presentó la posibilidad de ser parte de la selección de voleibol de Bogotá. Nadie puede imaginar lo que significa para una niña de 12 años ser convocada para pertenecer a una institución tan importante para el deporte especialmente para el voleibol en Bogotá.  

 

Meses después fue seleccionada para ir a representar a Bogotá en un nacional, claramente era su primer nacional, no sabía si iba de jugadora principal, su estatura era muy pequeña, era la menor del grupo, todos le decían que iba a ser complicado que fuera buena por no tener el “talento” de ser alta, ella lloraba después de todos los entrenos pensando que lo está haciendo mal, lloraba con la mamá, con el papá y con la hermana, ella no sabía que estaba haciendo. Cuando empezó a fluirle el juego se dio cuenta que era buena, y que lo que fuera a pasar no importaba, si iba de principal o de suplente, pero igualmente fue seleccionada para representar a su ciudad, la capital. 

Y se fue al nacional, cuando este empezó fue la armadora principal, definitivamente fue una experiencia inolvidable, un sueño hecho realidad, momentos que no puede describir con palabras. Ese mismo año logro ir a otros dos campeonatos nacionales, lo cual era un objetivo cumplido pero continua con las ganas de seguir adelante con el voleibol y se preparará para mantenerse dentro del grupo de niñas seleccionadas.